Procesos para producir formas impregnadas
La impregnación es una etapa opcional que se lleva a cabo para mejorar las propiedades del producto final. Se pueden añadir alquitranes, breas, resinas, metales fundidos y otros reactivos a las formas horneadas (en aplicaciones especiales, también se pueden impregnar formas de grafito) y se utilizan otros reactivos para rellenar los huecos formados en el material carbonizado. Se utiliza el remojo con brea de alquitrán de hulla caliente con o sin vacío y esterilización en autoclave. Se utilizan diversas técnicas de impregnación según el producto, como operaciones discontinuas o casi continuas. El ciclo de impregnación suele implicar el precalentamiento de las formas, la impregnación y el enfriamiento. También se puede utilizar un reactor de endurecimiento. Los electrodos que se van a impregnar pueden precalentarse con el calor residual del oxidador térmico. Solo los carbones especiales se impregnan con diversos metales. Los componentes horneados o grafitizados pueden impregnarse con otros materiales, como resinas o metales. La impregnación se realiza por remojo, a veces al vacío y a veces a presión, y se utilizan autoclaves. Los componentes impregnados o adheridos con brea de hulla se rehornean. Si se utilizó resina, se curan.
Procesos para producir formas rehorneadas a partir de formas impregnadas
Horneado y rehorneado. El rehorneado solo se utiliza para formas impregnadas. Las formas verdes (o formas impregnadas) se rehornean a temperaturas de hasta 1300 °C utilizando diversos hornos, como hornos de túnel, de una sola cámara, de múltiples cámaras, anulares y de varillas de empuje, según el tamaño y la complejidad del producto. También se realiza el horneado continuo. Las operaciones del horno son similares a las del horneado de formas de electrodos, pero...
Los hornos suelen ser más pequeños.
Hora de publicación: 02-mar-2021